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Crónica: Little Jesus en Lima 2018
“Quiero hacer nuevos amigos y poder invitarlos a conocer nuevas canciones y discos que van a cambiar nuestra forma de ser” es una invitación a salir de nuestra zona de comfort y el verso con el que empieza a sonar el aclamado Río Salvaje (2016), el último disco del grupo mexicano Little Jesus que esta semana estuvo presente por segunda vez en el Perú. En el marco de su participación en el aniversario 10 del Festival Selvámonos en Oxapampa, la banda aprovechaba su visita para presentarse también en Lima gracias a BackHome Booking.
La autodenominada banda de “tropipop” volvía después de haberse presentado recientemente en noviembre del año pasado, por lo que si bien tal vez no prometía tantas novedades en su show, salían de sus tierras donde se reúnen su mayor cantidad de seguidores latinos y venían para reafirmarse como una banda posicionada en nuestra ciudad y que podría seguir regresando cada cierto tiempo a ponernos a saltar, si se lo proponen.
Este jueves 28 de junio se presentaron en el Bizarro de Miraflores, teniendo como banda de apertura a los locales de Banana Child. El cuarteto de indie surf rock subió a la hora programada para prender los motores cuando aún el público comenzaba a llegar, pero ello no sería impedimento para que temas clásicos y nuevos de la banda hicieran moverse al público que estaba adelante mostrándoles su apoyo desde temprano.
Luego de esto, tendría que pasar un largo rato de lo programado para que Santiago Casillas y compañía finalmente caminaran entre la gente y estuvieran ya arriba del escenario. Lamentablemente, los primeros minutos de la banda estarían protagonizados por desperfectos técnicos y una consecuente confusión en la mezcla de sonidos que no permitía a la banda escucharse completamente. Resaltaría la buena onda con la que los mexicanos buscaban tomar el control de sus instrumentos y su sonido, unos cuantos temas después lograrían solucionarlo.
Por otro lado, cabe indicar que el local elegido realmente cumplía con las demandas y necesidades típicas de este tipo de conciertos: temperatura y ventilación adecuada, buena acústica en el espacio, local pequeño pero acogedor y bien distribuido. La gente ya había llegado, muchos rostros eran jóvenes, todos aglomerados frente a la tarima. Este autoproclamado tropipop del que tanto hablaban lo pudimos sentir todos en las guitarras rítmicas y los riffs tan bailables de Santiago, quien no solo tomaba el liderazgo con las voces, sino completando su propuesta también en la primera guitarra.
Lo acompañaba la rotación constante entre guitarra y bajo de Carlos Medina y Fernando Bueno. El corazón de la banda estaba en Truco Sánchez Rucobo, el baterista que nos regalaba golpes más potentes y veloces antes que bailables, dándole esa vibra de energía que una banda indie siempre necesita en vivo. Una mención aparte se llevó el tecladista amigo que los acompañó en este viaje y que pareció disfrutarlo mejor que nadie con tantos pasos de baile. El quinteto nos dejaría escuchar éxitos de sus dos producciones como “Azul“, “Químicos“, “Pesadilla“, “Sur“, “La Magia“, “La Luna” y “Mala Onda“.
Además, tendríamos dos sorpresas cerca del cierre del show: una que sería la presencia de la cantante nacional Gala Brie ya había sido anunciado anteriormente y que subiría para colaborar con las voces femeninas del reconocido single “TQM” que originalmente cuenta con el apoyo de las artistas Ximena Sariñana y Elsa Y Elmar; y la otra que sería un fugaz cover del tema “Más O Menos Bien” de El Mató Un Policía Motorizado, una de las bandas indie más queridas por el público peruano y que originalmente estaba en los planes del festival al que llegaron justamente Little Jesus en esta ocasión.
“Te quiero volver a conocer. Si no tenemos nada, siempre podemos aparecer: yo las canciones y tu la magia” es lo que nos confiesa esta banda mexicana que en tan poco tiempo a sabido dar pasos agigantados, llegando a abrir a los Rolling Stones en su último paso por México. Estoy seguro que del mismo modo irán escalando en nuestro país con el paso de los años y nueva música, plaza que se vuelve cada vez más importante para los artistas internacionales.
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