Allison: “Los festivales más grandes son los que tienen aperturas a todos los géneros. Son los que más disfrutamos”

Acaban de presentar su disco en vivo desde el Teatro Metropolitán de México y con el desafío de convertir sus canciones más emblemáticas del pop punk en un formato acústico. El próximo año estarán presentes en el retorno del festival Vivo X el Rock.  Conversamos con Allison sobre los retos que enfrentaron en su último disco, sus inicios en el underground de México y sobre el rol de la comunidad artística en los nuevos escenarios de la música global.

Son una de las bandas más representativas de pop punk de México. Sin embargo, en su último álbum En Vivo Desde el Teatro Metropolitán (2024, Autoeditado) le han dado una vuelta a su carrera presentándose en formato acústico y re versionando sus canciones más clásicas como “Frágil” o “Memorama” .¿Por dónde pasa esta decisión?

Erick: Parte de la decisión de cómo sucedió esto fue por un accidente sónico. Para un festival teníamos la misión de montar un set acústico para un escenario especializado. Nos dimos la tarea de montar las primeras 8 canciones para que se gestara el disco. Después del recibimiento increíble de ese festival (Festival Tecate Pa’l Norte), decidimos que no podíamos dejarlo así y que teníamos que hacer un concierto en Ciudad de México para llevarlo a más gente. Empezamos el montaje y después se convirtió en un disco. Teníamos los arreglos listos y después armamos el setlist.  Al final solo fue una cuestión de alinear un equipo profesional de grabación, un equipo de video, y así es que nace nuestro disco acústico En Vivo Desde el Teatro Metropolitán (2024, Autoeditado).

¿Cuál fue el mayor reto musical de darle la vuelta a canciones pop punk y llevarlas al acústico?

Fear: No fue fácil, pero tampoco difícil. Fue interesante llevar las canciones a otro lugar. Cuando estamos fuera de nuestra zona de confort, crecemos bastante. Hicimos las guitarras acústicas más sencillas para que hubiera espacio a los arreglos musicales. Desnudamos las canciones y luego las revestimos con las cuerdas. Cada cosa que pasaba en el proceso nos iba diciendo si íbamos por un camino correcto. Le dimos a cada canción lo que necesitaba sin que pareciera costoso. También sumamos nuevos integrantes a la banda como una voz femenina (Clara). Nunca lo habíamos hecho y le dio una armonía distinta a las canciones. “Gracias por la herida”, “16”, “Matar o morir” se sentían diferente. Al final, como músicos, llevar estas obras que tanto hemos tocado a otro lugar fue un reto y aprendimos mucho. Además, es un disco que puede llegar a otro tipo de público. Si bien la gente que nos conoce sabe cuál es nuestra esencia, hay muchos otros que al escuchar este disco tal vez descubran una faceta que no conocían. 

Intervenir en tu propia obra también es un buen ejercicio personal y de autoanálisis. ¿En algún momento del proceso se encontraron con algo que les haya sorprendido?

E: Una de las sorpresas fue lo que nos regaló como banda. Cada integrante de Allison tiene su escondite detrás de la distorsión e interacción energética en el escenario. Disolver esa parte del performance y convertirla en una energía para conectarnos entre nosotros fue algo maravilloso. Personalmente, fue lo que más disfruté. Conectarnos entre nosotros como banda para darle espacio a cada cosa. Pasa que a veces somos cuatro potencias que están al mismo volumen en el escenario y en este disco abrimos espacio para que sucedieran todas las cosas. 

F: Compartimos una retroalimentación importante como banda. Un respiro creativo. En nosotros, se reactivó una manera muy dinámica de trabajar. Al comienzo no sabíamos cuál podía ser la opción de ritmo más adecuada para cada canción. Por ejemplo, “Matar o Morir” tiene tanta energía, pensábamos: ¿Cómo la conviertes en acústico?. También nos ayudaron mucho otros músicos, como los Polaris, el cuarteto de cuerdas encargado de los arreglos. Al final eso te inspira y motiva a darle continuidad a este tipo de dinámicas. Experimentamos mucho con este disco.

Ustedes son una banda que nace desde el underground de México y ahora son una de las bandas más comerciales e internacionales de la escena punk de su país. Con el impacto y reconocimiento que tienen hoy en día, ¿qué tan cerca se sienten de esa esencia underground con la que empezaron?

F: Somos una banda completamente con esa esencia. La esencia underground la conservamos estando involucrados en todo: gestionar nuestro tour, saber a dónde vamos, conociendo los países que visitamos y yendo a shows grandes y pequeños. En este disco, vimos desde cómo se ve el escenario hasta los efectos especiales y el sonido. Eso lo aprendes desde abajo, desde los ‘toquines’. Cuando llegas y te tienes que conectar al amplificador y si suena mal ver de qué manera lo corriges. Esos detalles los tenemos desde siempre. Por fortuna la banda crece y ahora viene más gente a ayudarnos, pero eso es solo un boost para hacer mejor las cosas, no para dejarlas de hacer. La esencia del under es hacerlo por nosotros mismos. Por ejemplo, Perú es un país que visitamos en diferentes formatos, desde bares muy pequeños hasta escenarios muy grandes. De hecho, en 2025 volvemos a uno de los festivales más grandes como Vivo X el Rock. 

¿Qué es lo más extrañan de esa etapa underground? 

E: El misterio y el “¿qué va a pasar?”. Ver como se va desdoblando el destino. Igual las sorpresas no se acaban. No teníamos en nuestro horizonte abrirle a Blink 182 porque parecía una opción lejana e imposible. De repente la vida te agarra y te dice: “Ten, ahí va una nueva oportunidad para que te sorprendas”. En Allison nos gusta ponernos en una situación incómoda para todo el tiempo estar buscando cosas nuevas que hacer. Estar inquietos y curiosos con nuestra carrera.

F: Cuando empezamos fuimos descubriendo muchas cosas en el camino. Durante mucho tiempo estábamos desconectados de la realidad. En esta etapa, estamos redescubriendo absolutamente todo. Somos conscientes de todos los escenarios en los que estamos parados. La capacidad de asombro de estar juntos y hacer lo que nos gusta es brutal. Estar en un país nuevo, ver el paisaje, estar con amigos, descubrir bandas nuevas. Si extraño algo del under, es descubrir bandas nuevas viéndolas en vivo y no por una plataforma digital. 

¿Se acuerdan de alguno de los nombres de bandas que tocaban con ustedes en esa etapa?

F: En Perú, a Estado de Sitio los conocimos viéndolos tocar. En México, conocimos muchas bandas cuando tocábamos en el Foro Alicia. AXPI, Hule Spuma, por ejemplo. 

A propósito de su mención al Foro Alicia, un espacio autogestionado e independiente de Ciudad de México, y que está dedicado a promover la cultura de la ciudad. ¿Qué opinan sobre la existencia de espacios en las ciudades que estén dedicados a promover el arte? ¿Qué tan importante creen que fue para ustedes?

E: El arte es la semilla que sana a la sociedad. Hay un fenómeno en Latinoamérica sobre este tema. El presidente Milei (presidente de Argentina) acaba de eliminar muchas partes del departamento de cultura alegando que en su gobierno se tiene que salvar dinero. Ahí está el error. La medicina de la sociedad siempre va a ser la expresión y el arte, por tanto los foros culturales y los lugares para la expresión artística siempre van a ser necesarios. La gente necesita un lugar para depositar energía. Es muy importante lograr que estos lugares no desaparezcan y se abran más. Nosotros venimos de una época en la que tal vez no había tanto apoyo como hay ahora, pero teníamos espacios que nos permitían hacer nuestro trabajo. Ahí se congregaban tribus urbanas de nuestra ciudad. Ahora como comunidad artística internacional nos toca incentivar al gobierno y a las instituciones privadas a que abran más espacios para la cultura. Nosotros como músicos y ustedes como periodistas. En algún momento, el arte va a servir para salvar el planeta porque conecta con lo más profundo del ser humano. Hay que entender que el arte es imparable. A pesar de lo que pase, el artista siempre va a encontrar un recinto público para tocar. 

¿Y la situación en México cómo se encuentra con respecto a la incidencia de políticas públicas en la música? 

E: Si vamos a hablar de ese tema, vamos a necesitar tres horas de entrevista. México está pasando por un periodo populista donde el gobierno está atendiendo las necesidades más profundas de la población, pero… es un tema complicado. Se está complaciendo a la mayoría del pueblo, pero se deja de lado al resto. Hay problemas más profundos que darles una limosna a la población, temas que tienen que ver con la seguridad del pueblo mexicano, atención médica, etc. Pero, bueno, saltemos el tema.

El próximo año estarán presentes en el Vivo X el Rock, que en esta edición, se está enfocando más a un público rockero, a diferencia de otras ediciones donde había hecho una especie de mezcla entre varios géneros. ¿Qué opinan ustedes de que se puedan incluir diferentes géneros en un festival de música como este?

F: Es necesario. Ver bandas nos abre la mente y nos despierta la capacidad de escuchar otros géneros musicales. En mi opinión, los grandes festivales de esta magnitud tienen que cumplir con ciertos factores: primero, sí o sí tener bandas del país que los está presentando; segundos, contar con actos nuevos que puedan presentarse para que se impulsen artistas locales; y finalmente tener bandas que a la gente le guste. Si tienen esta etiqueta de rock, se puede navegar donde haya una fusión con otros géneros. En México, muchos años nos pasó que había festivales solamente de un género y la realidad es que muchos siguen así, pero los festivales más grandes son los que tienen aperturas a todos los géneros, y la realidad es que son los que más disfrutamos. Yo creo que en el cartel del Vivo X el Rock hay bandas para todos: bandas grandes como Marilyn Manson y Anthrax; Los Fabulosos Cadillacs que representan el sonido latino que muchos tenemos; rock latino como Animal y Allison; y también bandas locales. Los festivales deben estar abiertos a todo tipo de música y la gente también tiene que empezar a crecer y tener apertura a más géneros. Cuando eres joven quieres quemar al mundo y crees que solo lo que tú escuchas es lo correcto, pero vas creciendo y tus gustos se van ampliando.

Es interesante como las bandas mismas abren espacio a la exploración de géneros. Por ejemplo, ustedes tienen canciones que son covers de Juan Gabriel, como “Amor Eterno”. Eso también logra que la gente escuche a otros artistas y se involucre con otros géneros fuera del rock. 

E: Al final a los artistas nos toca meter piezas nuevas a nuestra composición. Hacer este tipo de cosas como ese tema (Amor Eterno) se vuelve como un visor al pasado. Le damos a nuestros fans la oportunidad de conocer nuevas cosas a través de nuestra interpretación musical. No somos una banda de muchos covers, pero creemos que los covers tienen una misión puntual y en algún momento vamos a empezar a jugar con eso. 

¿Alguna vez se les ha acabado la motivación que tienen como banda? Como el futbolista que gana todos los trofeos y después entra en un estado de no saber qué sigue después. 

E: El síndrome de Neil Armstrong. “Ya fui a la luna, ¿ahora qué sigue?”. No nos ha pasado. Siempre hay algo que viene en el futuro y te abre el cofre del misterio y de la sorpresa. Aún no llegamos a ese punto. Yo creo que si llegamos, probablemente tomaremos un descanso. Ahora disfrutamos de los escenarios y de la gente que nos viene a ver.