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Crónica: festival Hyperreal
Festival Hyperreal, congregación de shoegaze en Lima, organizada por el gurú de ruidismos Luis Alvarado (Buh Records) en conjunción con Casa del Puente Discos, bar Koca Kinto, noche del viernes 20 de enero de 2017. El Koca Kinto es un local acogedor con chilcanos muy potentes y una acústica benevolente para el ejercicio sonoro etéreo que se llevó a cabo esa noche.
ALTOCAMET (Argentina). Altocamet es un ejercicio de acrofobia o altura controlada, tensión y liberación cuidadosa, impecablemente arreglada. La letra de “Somos Tornado” (hit, lectura recomendada) refleja el sentir de esta música: “Somos tornado, todo a nuestro paso es nuestro”. El terciopelo de las guitarras y los sintes (recuerda a Slowdive) está anclado en una sólida base rítmica (a mí me recuerda a Cerati solista, no se por qué). Canciones que avanzan muy seguras de sí. Dejaron al público queriendo más.
PUMUKY (España). Tocando en forma de dúo: sintes y guitarra a la izquierda, guitarra a la derecha. La música de Pumuky es (no quiero sonar melodramático) como lágrimas en cámara lenta. Hímnica, solemne, con ribetes de post-rock en sus crescendos y con una sensibilidad new-wave en la voz. Al momento de escribir esta crónica, ya he visto a Pumuky dos veces en vivo y puedo atestiguar que la música es de una fuerza emotiva peligrosa, pero recompensante si uno está en el ánimo correcto.
SOBRENADAR (Argentina). Sobrenadar es un unipersonal. Paula García maneja todos los instrumentos y pistas de este dream pop bailable, envolvente, cuyos sintes por algún momento me suenan industriales (industriales como la pared de un edificio residencial que bordea el cielo). Muy placentero al oído. Intensifica y relaja a la vez. Es flotar en una piscina de música. El nombre calza perfecto.
PALE DIAN (Estados Unidos). Trío compuesto de guitarra, bajo, y la voz de Ruth Ellen, capaz de contorsiones y agudos memorables. La mezcla de Pale Dian, si bien aún se basa en una caja de ritmos para su propulsión, es más agresiva y muscular que sus predecesores de la noche. El referente directo es Cocteau Twins, pero más digerible y menos sedoso. El set de Pale Dian fue uno de dos en los cuales la exigencia de amperaje de los numerosos efectos y teclados fue mucha para el local: un apagón se produjo a medio tema. Pero todos estamos de buen humor. Se incitan aplausos y el show pronto retoma su curso.
STARGAZER LILIES (Estados Unidos). Y el broche de oro (óxido, ruido, nubarrón arcoíris). Compuesto por John Cep, guitarrista de escuela psicodélica cuyos pies andan igual de ocupados que las manos con los numerosos efectos; Kim Fields, bajista y cantante, y una baterista cuyo nombre no encuentro (de ojos asiáticos, qué puede ser más shoegaze?). Pero la música es partes iguales psicodelia, gaze, y volumen neto. La guitarra, configurada en estéreo, es ENSORDECEDORA. El material de estudio de la banda no refleja la fuerza brutal de los Lilies en vivo. No es música que induce estados alterados: Stargazer Lilies ES el estado alterado.
Y así concluyó el festival Hyperreal: una noche de ritmos y sonidos espiralados que me dejó agradecido y no sin una buena dosis de tinnitus.
Crónica por Nicolas del Castillo. Fotos por Jimena Parra.
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