Crónica: Oxafest 2023, Festival musical en la selva central del Perú

(Fografía de Portada: Jimena Huanay)

El Oxafest es un festival musical que se celebra en la pintoresca ciudad de Oxapampa, en la selva central del Perú. La edición de este año, se celebró los días 28 y 29 de julio, el evento aprovechó el feriado largo de fiestas patrias para brindarnos una experiencia musical interesante y llena de energía.

Una de las fortalezas del Oxafest fue la curaduría del cartel, que incluyó bandas teloneras de distintas procedencias del país y géneros musicales. La descentralización del Oxafest se convierte en un factor clave para la promoción de la música y la cultura en la selva central del Perú. Al llevar a la ciudad de Oxapampa, se brinda una oportunidad única para que artistas locales y regionales, así mismo la combinación de bandas de la capital con bandas de provincia fue un acierto, y la participación de agrupaciones como Raíces de Jauja, 6 Voltios, Inzul, Juaneco y su Combo, Plutonio de Alto Grado, Outsaiders, Flora Masato, Skillbea y las demás bandas nacionales, brindaron una experiencia musical diversa y emocionante. Además, la inclusión de bandas tanto de Argentina como El Mago y la Nueva Luna, y de Chile como Último Viaje y Antónima, añadió un toque internacional al festival.

Sin embargo, una preocupación presente en el festival fue la presentación de las bandas tributo en el primer día. Aunque todas estas bandas lo hicieron bien y tuvieron una respuesta positiva por parte de la audiencia, este tipo de presentaciones le quitan al evento la visión y proyección internacional de Oxafest, teniendo en cuenta que a nivel nacional se encuentra talento original de calidad. Sería deseable que en futuras ediciones se destaque aún más el trabajo de bandas con temas propios y se impulse la promoción de la música original. Esto teniendo en cuenta y haciendo la comparativa con festivales internacionales que apuestan por el talento creativo de sus bandas nacionales. 

La gestión de producción del festival fue destacable, cumpliendo con los horarios, tanto como para el público como para los artistas invitados. Ya que a pesar de las lluvias que retrasaron un poco las presentaciones del segundo día, el equipo de producción supo sortear este obstáculo con profesionalismo y resolver la situación para que el festival continuará con éxito.

El escenario de música electrónica en el domo fue un acierto y una alternativa para aquellos que buscaban una experiencia de fiesta más intensa. La decoración y los detalles cuidados sumaron mucho a la experiencia del festival y proporcionaron una opción de entretenimiento adicional para el público.

En cuanto a los servicios y comodidades para los asistentes, los puestos de comida ofrecieron una variedad de opciones gastronómicas a precios accesibles. La cerveza, tanto industrial como artesanal, destacó por su calidad y sabor, especialmente la cerveza de Oxapampa, que fue muy apreciada por los asistentes. Compartir una cerveza y una hamburguesa o pizza se convirtió en una buena compañía para resistir todas las horas de música.

La apertura de las bandas y artistas fue algo que se destacó en el festival, ya que estuvieron accesibles y cercanos tanto para la prensa como para el público. La disponibilidad de tomarse fotos con los fans y la amabilidad de los artistas crearon una experiencia agradable y cercana.

La calidad del sonido fue impecable durante todo el evento, tanto para los asistentes desde el exterior como para los que se encontraban frente al escenario. En el escenario, las luces y los visuales contribuyeron a realzar cada presentación de los artistas. Aunque se espera que en futuras ediciones se implementen escenarios más espectaculares, el Oxafest se encuentra en el camino adecuado para brindar una experiencia visual excepcional.

Si bien el fundo Cemayu cuenta con abundante vegetación que ofrece sombra natural, se sugiere la inclusión de áreas específicas de descanso y sombra para el bienestar de los asistentes. Asimismo, agregar áreas de carga de equipos móviles podría ser una mejora que brinde mayor comodidad a los asistentes durante el evento.

En términos de seguridad y bienestar, el Oxafest fue impecable. Se priorizó la seguridad de los asistentes, lo que generó espacios seguros y agradables para todos durante los dos días del festival.

Por último, creo que en futuras ediciones del festival se pueden implementar actividades complementarias, como talleres, zonas de arte y actividades interactivas, para enriquecer aún más la experiencia y ofrecer opciones adicionales de entretenimiento.

El Oxafest 2023 nos brindó una experiencia musical emocionante y llena de diversidad en la selva central del Perú. Con una gestión de producción profesional, una cuidadosa curaduría del cartel y una calidad de sonido impresionante, el festival dejó una impresión positiva en los asistentes. Si bien hubo pequeños detalles a mejorar, como la inclusión de bandas tributo y la ampliación de espacios de descanso y sombra, el Oxafest se consolida como un evento musical prometedor que ha logrado satisfacer los gustos de su audiencia y que busca descentralizar la música, un bien que mucho le hace a este sector. Desde acá sabemos que la gestión de estos eventos siempre conllevan esfuerzos mucho más grandes que hacerlos en capital, así como también la importancia para Oxapampa del festival, pues promueve y dinamiza la economía local, no solo con turismo sino también con el apoyo del los emprendedores de los negocios locales de manera directa e indirecta, que al fin y al cabo ayuda a mover, conocer y valorar la cultura dentro de la selva central, principalmente la ciudad de Oxapampa. Estamos ansiosos por ver cómo evoluciona y crece en futuras ediciones.