Fran Healy de Travis: “Hice llorar a Liam Gallagher, ese gran chico rudo. No es rudo, sé que no lo es”

“Nuestra música es buena porque tiene una intención emocional, no comercial en absoluto”, comenta Fran Healy, líder y vocalista de Travis, quien se abre con nosotros y nos cuenta sobre la importancia de mantener la autenticidad en la música. En esta conversación, Healy reflexiona sobre los distintos momentos a través de su carrera, enfatizando cómo esa autenticidad ha mantenido la esencia de su música a través del tiempo. Para Travis, el objetivo principal siempre fue la sinceridad, poder conectar, poniendo lo emocional por encima de cualquier interés comercial.

La esencia de la banda se basa en entender la música como un acto de entrega, autenticidad y emociones reales. Durante la conversación, Healy también nos ofrece un vistazo a su relación con Liam Gallagher, a quien describe como: “Liam no es un chico rudo. Yo sé que no lo es. Él sabe que no lo es”. Con esta reflexión, Healy reafirma el valor de la sensibilidad en la música, esencia que define a Travis y que los impulsa a ver la música como un espacio para expresar esa sensibilidad.

Siempre se ha hablado de la conexión emocional tan fuerte que creas con tus espectadores. ¿Qué crees que hace que tu música conecte tanto con las personas?

Fran Healy: Las canciones no están escritas por un motivo comercial. Están escritas porque me siento feliz, triste, avergonzado o atrapado en alguna emoción que esté sintiendo. Tengo una sensación, una emoción que empieza aquí adentro [Fran se señala el vientre] , sube y se convierte en una canción. Luego la grabamos, la lanzamos, la gente la escucha. Y eso es todo.

Somos afortunados. Usualmente, cosas como estas no tienen éxito, no son comerciales. Nosotros nunca fuimos comerciales. Nuestro primer álbum fue terrible, hicimos exactamente lo mismo con todos nuestros discos. A nuestro segundo álbum le fue muy bien, al tercero también, al cuarto y al quinto, también. Así que tuvimos una serie de cosas buenas, y eso es porque seguimos haciendo exactamente lo mismo. Creo que eso es lo que lo hace tan impresionante, que tiene una intención emocional, no comercial en absoluto. Eso es algo bastante bueno.

¿Cuánto de tu vida personal está reflejado en la música de Travis? ¿Crees que el significado que las canciones tenían para ti en ese momento ha cambiado a través de los años? Por ejemplo, con ‘Sing’ o ‘Why Does It Always Rain On Me?’?

Fran Healy: Hoy estaba hablando con Neil, nuestro baterista, sobre nuestro álbum 10 Songs, que trata sobre una ruptura, con Nora, mi ex esposa. Pero no nos enfocamos específicamente en eso.

Fue un momento muy difícil para todos. No había escuchado el álbum desde hace mucho tiempo, y lo hice por primera vez hace un par de semanas. Estaba muy emocionado, porque es un trabajo tan consistente. Aunque ahora siento que no hay nada que encaje, la única parte con la que empecé a conectar fue con la canción de Nina [“Nina’s Song”]. Pensé: “Voy a empezar a conectar porque es demasiado dulce”. Un rato después, terminé con los ojos llorosos.

Dougie Payne: Esa es nuestra canción favorita.

Fran Healy: Es tan extraña.

Dougie Payne: Vuelvo a tu primera pregunta. El arte, todo acerca del arte, es intencional. Es sobre la persona que lo hace, intentando expresarse de alguna manera porque no puede hacerlo en la vida diaria. Es inescapable. Su función, una vez que llega a las personas, es hacer que no se sientan solas. Entonces, todo se trata acerca de la vida. Todo se trata de ella, lo bueno y lo malo. Es sobre el amor, es sobre la pérdida.

Si miras este nuevo disco, es como una caja de selección de emociones. Tienes canciones sobre la amistad, sobre la pérdida, sobre el amor, sobre lugares, sobre la angustia. Y eso es la vida. He sentido amor por la música desde que puedo recordar. Entonces, cuando escucho música, siempre se ha tratado de eso. Eso es lo que te eleva. Cuando le pones pasión, cuando tocas cada nota, cuando te entregas a lo que haces, de eso se trata todo. Cuando las canciones tienen esa magia, la vida y la música se vuelven una sola. Ese pequeño pedazo de magia empieza a expandirse y se abren las puertas.

Fran Healy: ¿Puedo añadir algo más a tu pregunta? Es una buena pregunta. Cuando lloras o cuando ríes, esa es tu forma más básica de expresión, ¿verdad? No importa si eres un perro, una gato, un humano o lo que sea, es una cosa básica. Las canciones son la forma más elevada de esa expresión. Es la forma más elevada de llorar, la forma más elevada de reír.

Piensa en los comediantes. Los cantantes y los comediantes, son muy similares. Llorar y reír.

Son como explosiones de emoción.

Así es. Si eres capaz de llorar, eres capaz de escribir una canción. Literalmente, estás escribiendo una canción, solo que de una forma un poco más sofisticada. Porque viene desde aquí adentro [Fran se señala el vientre], y tú lo proyectas.

Un momento muy recordado en su carrera musical fue cuando salieron de gira con Oasis en 1997, cuando ellos lanzaron su disco Be Here Now, y mencionaste qué hiciste llorar a Liam Gallagher con la canción ‘Luv’. ¿Recuerdas ese momento?

Fran Healy: Como si fuera ayer. Liam es el chico más amable del mundo. Un gran chico, muy gentil.

Dougie Payne: No es lo que representa.

Fran Healy: Es todo lo contrario.

Dougie Payne: Es dulce, sensible, creativo, divertido, es un hombre adorable.

Lo sabía.





Fran Healy: Noel y Liam crecieron con un padre terrible, en una familia muy abusiva. Los niños que crecieron en ese ambiente, crecen sensitivos. Cuando se convierten en adultos, los hombres especialmente, se cubren con un tipo de rudeza. Una especie de defensa, como él lo hace. Pero yo hice llorar a ese gran chico rudo. No es rudo, yo sé que no lo es. Él sabe que no lo es. Subirse al escenario y cantar, es una de las cosas más sensibles que puedes hacer.

Dougie Payne: Y se expone tanto. Es valiente. La valentía y la fuerza son dos cosas diferentes. Es lo suficientemente valiente como para salir al escenario y abrir su alma, para entregarlo todo. Y eso es increíble porque estás tan vulnerable. Eso no es rudeza, es algo diferente.

Cuando los niños crecen en ese tipo de ambiente, los hermanos se vuelven 100% dependientes de ellos mismos, porque se necesitan el uno al otro. Creen el uno en el otro. Es interesante que vuelvan a estar juntos. Lo encuentro muy profundo.

Provocar una reacción así en otros músicos debe ser algo especial. ¿Cómo se siente generar ese impacto emocional en otros músicos como tú? ¿Cómo se sienten sobre el efecto que tiene su música en las personas?

Fran Healy: Lo entiendo todo el tiempo. Me siento en mi auto, escucho música y empiezo a llorar. Y me pregunto: ¿qué es lo que me causa esto? Solo pasa. Es como una llave, abre el lugar donde se guardan todos tus secretos, todas tus vulnerabilidades. La música es la llave de esa caja en tu cerebro.

Dougie Payne: Sí, a veces es extraño. Escuchas algo y te rompe. Luego le pones la canción a alguien, y no significa nada. Y piensas: ¿por qué? No es tu canción, no eres tú, no es que no hable tu idioma o que no te entienda. Es una cosa muy interesante, muy específica. Pero cuando dos personas se rompen por la misma canción, es un momento mágico.

Fran Healy: Sí. Por eso, los conciertos son geniales. Cuando tienes a 3,000 personas en el mismo lugar y todos viven ese momento, es bastante especial.

La presencia de Travis en el escenario es magnética. ¿Son diferentes en el día a día?

Dougie Payne: Creo que somos los mismos en el escenario. Nos hablamos igual en el escenario a como nos hablamos siempre. Eso es algo bastante inusual. No hay nada que esconder. No hay un acto. Solo somos nosotros mismos.

Fran Healy: Me sorprende que todavía tengamos una carrera. Lo digo en serio, porque no es un acto. Una parte de mí está celosa de algunas bandas que han conseguido descifrar la ecuación. Nosotros solo vamos y somos nosotros mismos. Personalmente, siento que somos una de las mejores bandas del mundo por eso, no porque seamos grandes cantantes, sino porque eso es lo que queríamos ser.

Para lograrlo, la persona que eres fuera de escena tiene que ser la misma que está en escena. Eso es algo muy difícil de lograr para muchas personas. Porque yo voy a ver bandas y sé cómo son cuando están fuera de escena. Pero, cuando están en el escenario, son completamente diferentes. Porque es un acto; son actores. Yo no soy parte de un acto. Soy yo mismo.

Dougie Payne: Exactamente, y vuelvo a lo que estábamos hablando de Liam hace un momento. Es igual. Solo te dejas ser tú mismo. Esto pasa cuando estamos juntos en escena y cuando estamos fuera del show, seguimos siendo los mismos. Siempre ha sido así.

Las Tres Preguntas con Fran Healy:

¿Tres álbumes favoritos?

Blue (1971, Reprise) de Joni Mitchell, Green (1988, Warner Bros.) de R.E.M., Ambient 1: Music for Airports (1978, Polydor) de Brian Eno.

¿Tres artistas nuevos que te gustaría recomendar?

Mk.gee, toca la guitarra increíblemente. De Francia, Pomme es una gran cantante, y Hamish Hawk, el chico que viene de gira con nosotros, es brillante.

Un concierto que cambió tu vida.

Rage Against the Machine, creo que fue en 1991. Estábamos justo en la parte de atrás, porque estar al frente era una locura. Estaban tocando la canción “Killing in The Name”, de repente alguien vino por encima del público y entró debajo del escenario. Los de seguridad lo golpearon y Zack detuvo el show. Yo estaba detrás, así que no sabía lo que estaba pasando. Vi al seguridad y golpeó al sujeto justo en la cabeza. Fue terrible. El lugar se volvió una locura, luego todo el equipo y todos los directores del tour salieron al escenario. Fue un caos, después todo se calmó. El vocalista dijo: “Como sea” y fueron a la siguiente canción.

No hagas eso en Glasgow, Glasgow quería la canción, así que estaban pidiendo “Killing in The Name” y los hicieron parar, luego todos empezaron a gritarle al vocalista de Rage Against The Machine: “¡No haremos lo que digas!”.

Tal como dice en la letra de la canción.

Sí. Así que salí del show, estaba en una banda en aquel momento, creo que era la nuestra. Y pensé: “No quiero estar en una banda”. Nunca será mejor que esto. Es una banda increíble.