Ciudad Rock apuntaba a ser el gran festival de rock popular del Perú. Un formidable cartel con los máximos representantes del rock en español y un estelar ícono de la música alternativa en inglés, un escenario gigante con grandes pasarelas y una infraestructura imponente, y un estadio repleto de amantes de la música parecía la formula necesaria para que Lima se sienta orgullosa de tener un nuevo festival.